Frase cinéfila

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"

BLADE RUNNER Rutger Hauer

martes, 31 de agosto de 2010

I'M STILL HERE

Este 10 de septiembre se estrena en EEUU el esperado nuevo trabajo de Joaquin Phoenix, I'm still here (The lost year of Joaquin Phoenix); rodado en formato de falso documental sobre la supuesta vida del propio actor cuando dejó el mundo del celuloide para pasarse al Hip-Hop.
Hay que destacar la manera en que está organizado el trailer, ya que da a entender el problema de las elecciones vitales en un determinado momento de la vida: elegir un determinado camino, optar por una opción para negar la otra, es lo que caracterizó de una manera harto más interesante el filósofo existencialista Jean Paul Sartre cuando argumentó que cada elección efectiva era un acto voluntario de elección de uno mismo: determinar qué voy a hacer en un momento dado es elegirme. ¿Eligió Phoenix realmente esta movida que seguramente puede ser perjudicial para su carrera, pero que como mínimo hará de su trabajo algo imperecedero, o al menos, de mucha mayor duración que cualquier trabajo de cualquier otro de los actores de su generación?
No se vosotros, pero yo estoy ya deseando verla a pesar de que no hay fecha de estreno en España que nosotros sepamos, lástima porque ya salivamos cuales perros de Pavlov... Aquí os dejamos la el trailer y la entrevista de lo más complicada que tuvo el actor en el Show de Letterman y que provocó ríos de tinta en su día y que no forma parte de la promo. Vale la pena ver esos 10 minutos que no forman parte de la película. ¿Está actuando o no?



lunes, 30 de agosto de 2010

Predators, de Nimród Antal (5)

Una nueva película del monstruo que ya conocemos, pero lejos de la franquicia que nos acosaba junto con los bichos de Alien, intenta recuperar el espíritu de serie B cuando el "predator" se las tuvo que ver con Schwarzenegger allá por los años 80. Digo intenta porque a pesar de que ya conocemos la historia hace décadas, en este Predators de Nimrod Antal (y producido por Robert Rodríguez), se nota un esfuerzo por volver a la fuente original de John McTiernan. El bicho no aparece hasta casi el final, la acción se ve eclipsada por el suspense y el agobio ambiental, no es demasiado gore, pero... es una película sin sorpresas. Pese a la buena voluntad de director y productor, con un grupo coral actoral muy eficaz (con un testosteronado Adrien Brody como émulo del gobernador de California) se nota que hay un intento sincero pero no llega a donde quieren puede que por la propia saturación del producto, que una vez conseguida, difícilmente es posible volver al estado puro inicial. Además se encuentran a faltar los toques de humor característicos en los productos de Robert Rodriguez, es demasiado básico y a pesar de que no carece de una cierta dignidad para los amantes del género, hay algunos fallos garrafales de guión y el climax final (spoiler) no debía haberse alargado con ese giro del todo innecesario (fin del spoiler).

sábado, 28 de agosto de 2010

Un juego de inteligencia, de Hans Weingartner (6,5)

Estamos ante una película ambivalente que genera diversas lecturas. Por una parte, la más positiva, hay una denuncia social en Un juego de inteligencia con propuesta de cambio, y eso es algo que se agradece de veras en el cine actual, tan falto de ese espíritu. La propuesta es algo sabido, la televisión atonta, la televisión basura genera descerebrados pero la audiencia manda. Se seguirá haciendo TV basura mientras la gente la consuma. ¿Que pasaría si manipulásemos los índices de audiencia en función de que la propuesta televisiva fuera más cultural? Este planteamiento que confronta los "realitys" a la programación del cine de Fassbinder en "prime time" es interesante, no tan solo para hacerlo a nosotros mismos en un momento de reflexión, sino incluso para programar la película en los colegios, como afectan en nosotros los mass media y la televisión en particular. Pero por otra parte el planteamiento del film, el guión se nos muestra de lo más poco profundo y en un tono de fábula excesivamente increíble donde los inadaptados sociales pueden con todo y con todos de una manera infantil, e incluso pasa por temas complejos con un aparente tono de parodia que no creemos que fuese el planteamiento buscado por su director Hans Weingartner (Los edukadores). La sensación de dispersión se hace presente en varios momentos de la cinta a pesar del esfuerzo notable del protagonista Moritz Bleibtreu (El experimento, Soul Kitchen,...) que se nos muestra como un gran actor a cada film en que participa, rodeado de comparsas que se intuyen más como personajes humorísticos que no como el rol que parece que deberían interpretar.
En definitiva una película que tiene aspectos valorables desde varias perspectivas pero no precisamente como película en sí. La inteligencia del título parece que se desvanece más por la indolencia del tratamiento del guión que en si con la plasmación de su trabajo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Inception (Origen), de Christopher Nolan (7,5)

Puede que a algunos no les gusten las grandes producciones de Hollywood porque las encuentren carentes de autenticidad, pero con Inception (Origen), Christopher Nolan consiguen dignificar las grandes producciones que por lo general decepcionan. No es una obra maestra, le falta bastante para serlo, pero realmente es un producto de lo más digno como opción este verano tan famélico de cosas interesantes que llevarse a los ojos. Puede gustar más o menos, pero nadie que haya ido a la sala pensará que le han tomado el pelo, que ha tirado el dinero (a pesar de que no le guste). Nolan ya nos planteó un reto a nuestra capacidad en Memento, y ahora lo vuelve a hacer no desde los recuerdos sino con la posibilidad de quitar y poner ideas en nuestra cabeza a través de los sueños. La trama es compleja pero no complicada y resulta algo pesado que en el guión se intente explicar tantas veces. Adolece de algunas cosas pero tiene otras bien realizadas y el resultado final es que no me importaría volver a verla en cine para fijarme en los detalles. Los efectos visuales son desbordantes pero en ningún momento la película se apoya en ellos, hay un guión, un intento de profundidad que no quiere escudarse en ellos (algo mal resuelto por excesivo con sobre explicación, como si Nolan pensara que podía perder a los espectadores como en Memento). La música está a la altura de la película y los actores destacan por encima de todo, y a pesar de ser un reparto bastante coral, Leonardo DiCapri sigue demostrando que es un grandísimo actor a pesar de que reparte filias y fobias por igual. Marion Cotillard está excelente, Ellen Page no deja de sonarnos a Juno pero era necesario ese punto de inocencia que despide tras sus poros, Ken Watanabe se acerca a la réplica de Leonardo, Joseph Gordon-Lewitt tiene alguna escena memorable como la batalla en gravedad cero o el arte de hacer paquetes con personas, el regalo que le hace Nolan a un decadente Tom Berenguer y lamentamos que el gran, el enorme Michael Caine tenga tan solo un papel testimonial. En definitiva, recomendamos la película por su bella factura, su ritmo, su intento de profundidad, sus actores, su banda sonora y algunas otras virtudes. Todo ello no cuaja de una manera sublime pero te hace pasar el rato pensando (sobre el tiempo, los sueños, propuestas morales o sobre si te vas a perder en algún momento) a la vez que disfrutando visualmente. No es el mejor Nolan, pero es una digna obra que volveremos a revisar con lupa en breve ya que combina acción trepidante, thriller psicológico y ciencia ficción junto con una historia de amor; supongo que por eso pensó que debería pasar de las dos horas de rigor y fue alargando el climax un poco más, pero se le perdona.


lunes, 16 de agosto de 2010

London River, de Rachid Bouchareb (5,5)

London River, de Rachid Bouchareb nos pone en un escenario terrorífico, no sólo porque sus personajes sean familiares de las víctimas del terrorismo, sino porque se sitúan en ese infierno que es la incertidumbre. Ese particular infierno de los que buscan y no encuentran, los que desconocen lo que ha deparado la fortuna y se niegan a aceptar la fatalidad. El racismo es otro de los temas que tienen un peso importante, pero que no se ha sabido captar en absoluto ya que retrata a los inmigrantes de un modo muy poco realista, y la actitud racista de la protagonista, excesivamente melodramática. Como suele suceder en las películas de autor, lo destacado por el público son los actores Brenda Blethyn, que lleva el peso de toda la película y Sotigui Kouya, que lo que aporta sobretodo es presencia ya que en muchas ocasiones simplemente está en el encuadre y no refleja apenas emociones. Personajes muy alejados entre sí que se encuentran de manera parsimoniosa que no aspira ser una narración épica, pero tampoco se adentra en ninguno de los aspectos de los que toca. Se echan de menos algunos detalles que hubiesen podido dar mucho más de si, ya que en ocasiones se puede pensar que hubiese sido un excelentísimo cortometraje, pero también puede ser un interesante ejercicio de reflexión al espectador que esté atento a la pantalla.

sábado, 14 de agosto de 2010

Gainsbourg (vida de un héroe), de Joann Sfar (7,5)

Estamos ante una película altamente recomendable y que no se debería dejar pasar así como así. En ella se da un repaso a los momentos cruciales de la vida de Serge Gainsbourg, o mejor dicho, al personaje que creó ante los medios de comunicación, pero no se trata de un biopic al uso, sino de un modo fantasioso y cercano al cuento, no en vano el director de la película Gainsbourg (vida de un héroe), Joann Sfar también se dedica al mundo del cómic, y eso se nota. A la vez que nos muestra esos momentos de la vida de Gainsbourg en los que no profundiza, y eso se agradece, se alternan momentos en que realidad y fantasía se fusionan. El resultado no es una obra de arte, pero es lo suficientemente estimulante como para pasar un buen rato mientras se disfruta de una banda sonora que hará las delicias de los espectadores de cierta edad. Lo más sorprendente y quizás lo mejor del film sea la interpretación de Eric Elmosnino. Su interpretación es prodigiosa y su parecido es más que razonable y adopta todos aquellos tics del cantante de una manera realmente apabullante sin caer en la parodia en ningún momento. También resulta sorprendente cómo logra parecerse Laetitia Casta a BB. Una buena opción en un verano algo aburrido en las carteleras, comme d'habitude y una excelente ocasión para empezar a descubrir la vida de este gran crápula que si en vez de francés hubiese sido americano, hace años que ya se habrían hecho películas sobre él.

martes, 10 de agosto de 2010

PATRICIA NEAL (1926-2010)

A pesar de no ser una de las actrices más conocidas de Hollywood, Patricia Neal ha participado en algunas películas míticas, como El manantial (1949), de King Vidor y junto a Gary Cooper (por cierto, una obra maestra), también en Desayuno con diamantes (1963) de Blake Edwards, Ultimátum a la tierra (1951) de Robert Wise donde conoció al que seria su marido, el escritor Roal Dahl o Hud (1963) de Martin Ritt y junto a Paul Newman que le valió un Oscar de la academia.

sábado, 7 de agosto de 2010

Dos películas innecesarias

Con la canícula arrasando las calles de los lugares habitados, el paseante necesitado de descanso y una buena ración de aire acondicionado se mete en el primer cine que encuentra, sólo así puede justificarse la visión de algo como Noche y día de James Mangold, película de dentaduras impolutas, vacío de ideas y de efectos de vergüenza. Esta mezcolanza de thriller romántico y película de aventuras inverosímiles con dos actores, Cameron Díaz y Tom Cruise, que tienen menos química entre ellos que la versión infantil de quimicefa no aporta absolutamente nada, aburre y a pesar de cierta factura de buen nivel en algún tramo y te hace arrepentir de haber escogido la opción cine refrigerado antes que el infierno de asfalto. Ni siquiera se trata de una película palomitera. Es de mención lo cutre de los efectos de los San Fermines de Sevilla, si, no me equivoco, la localización es tan mala como la ejecución de los efectos.

La otra opción que aquí desaconsejamos fue visionada no por fuerza mayor, como la otra sino como elección, se trata del intento de renovación de la saga de Freddy, un film totalmente innecesario. Pesadilla en Elm Street: el origen de Samuel Bayer no aporta absolutamente nada al personaje (más bien al contrario) le despoja de todo el humor negro y enfermizo del personaje que en su día bordó Robert Englund y lo convierte en un cuento para asustar a niños pequeños al rededor de una fogata. A pesar del empeño de Jakie Earle Halley (Rorschard en Watchmen), la película se olvida incluso antes de salir del cine y no aporta ni un solo elemento que no conociéramos ya de la saga, a diferencia del remake de Halloween de Rob Zombie que nos acerca a la infancia del personaje de Michael Mayers. La factura y el resto, tampoco harán destacar a este director con nombre de aspirina.

The ecstasy of cinema